Maneras de pensar y de sentir

Mientras quede un retal de tela, una hebra de hilo y ganas de crear, este será mi sitio.

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martes, 23 de octubre de 2012

De nuevo otro adiós....

     Ya sabía yo que despues de la anterior entrada tendría que hacer otra en terminos parecidos. Justo un mes despues de la pérdida de mi madre he tenido que vivir otra pérdida, la de mi amiga Carmen, Carmelius para los mas allegados.
     No recuerdo ningún momento ni evento en mi familia y en mi vida en la que ella no estuviera presente, mis primeros recuerdos de infancia siempre ligados a ella y su familia, hemos vivido en una calle donde su puerta y la mia estaban enfrente, por lo que la relación era diaria, aparte de familiar, nuestras madres eran primas. 
    En este caso no se puede decir eso de "tras una larga enfermedad...." no ha sido así, ha sido un visto y no visto, apenas unas semanas... y se ha ido casi sin darnos cuenta. Se ha ido como ha vivido sin hacer ruido, de una manera discreta, con mucha entereza ante la muerte y rodeada de toda su familia, amigos y vecinos. Ha sido cuidada en su casa por toda su familia, en particular sus hermanas/os y sus queridas sobrinas, que hasta se acostaban todas junto a ella,  (estas jóvenes de ahora tan delgadas, todas cabian en la cama haciendo una piña alrededor de su tia...). Ella aunque no tuvo hijos siempre estuvo rodeada de muchísimos bebes y niños, era maestra infantil en la guarderia municipal de Pinos Puente, con más de veinte años de dedicación a su trabajo, y como no podia ser de otra manera, porque ella no se merecía menos, ese día 11 de octubre se cerró la guarderia en señal de luto. Ah y tambien fue maestra de mi hija Beatriz cuando ésta estaba en la guarderia.
     Ella era una persona muy querida en Pinos, y fue muchísima la gente que fue a darle su ultimo adiós, estuvo rodeada de infinidad de flores, casi todas blancas... se le ofició una misa llena de respeto y cariño y como era costalera de una hermandad fue sacada a hombros de la iglesia por sus compañeras costaleras... fue muy emotivo...
     Todo el mundo le llevaba cositas para comer, cosas que le apetecieran, flores, macetas, tanta gente como ha pasado por su casa, todos los dias con visitas y mas visitas... porque ella queria que todo el mundo fuese a verla, hasta casi los ultimos dias atendió a todo el que quiso pasar por su casa.



     Yo le he llevado lo que mejor he encontrado que le iba a ir muy bien, cojincitos que ella  agradecia y se iba colocando en su dolorido cuerpo... y el blanco con el lazo azul y el charm de angel que la acompañó en su último viaje. Ahí fue donde retomé las ganas de volver a coser, esa misma mañana casi de madrugada, preparandole una almohada para que la acompañaría para siempre, me hubiera quedado todo el dia cosiendo...  era una sensación rara, y es que antes de ese día no podía coser porque mi cabeza y mis energias estaban puestas en ella, así aquella mañana que ya nos habia dejado quise coser, coser, coser y desahogar mi rabia, mi dolor, mi pena.


     En la entrada anterior os decía que tenía muy poco tiempo, y que no podía contaros nada mas, ahora entendereis porqué tenía poco tiempo,  yo queria que ella viese algo de lo que tenía que hacer para el bebé, no encontraba el momento de coser, no podía, así que como pude y alentada por mi querida Silvia que literalmente me obligó a que me pusiera a coser para que Carmelius viera algo,  medio preparé la cesta de mimbre para las cositas del aseo, ella la vió en sus ultimos dias y le gustó, pero sólo era un esbozo de lo que ya despues he podido terminar, que casualmente está hecha siguiendo el patrón de otra que hace años ella le hizo a mis sobrinas.
     Este verano cuando hablabamos de la llegada de mi nieta, de que me ayudaría a hacerle el ajuar, que ya teníamos pensado lo que ibamos a hacer... y me deja sola, cuando mas la necesito... y no solo para esto  sino tambien para superar lo de mi madre, ... que raro se me hace pasar por la puerta y no verte... y cuando tengo alguna duda a la hora de coser y pienso "esto la Carmelius me lo soluciona"... y al segundo me doy cuenta de que ya no está... es tan duro... siempre ha estado apoyándome en todos mis proyectos, siempre me ayudaba con la costura... incluso algunas veces le decía "anda Carmelius remátamelo tu que sabes mejor" ella a regañadientes me decía "no se como te las apañas que siempre consigues que te lo haga yo" .
     Todo ha ido tan rapido, y con lo de mi madre entremedio, que sólo pudimos estar una tarde a solas con ella, merendando en casa de mi amiga del alma, Silvia, las tres hacíamos un buen trio !!!!.... merendamos  un bizcocho que Silvia había hecho especialmente para ella, pasamos una tarde muy buena, por lo menos la pudimos "rescatar" y estar fuera de su casa, "alejada de la enfermedad", esa tarde se arregló, incluso su hermana la maquilló un poquito y estaba francamente guapa y bien....quedamos en que otro día haríamos un viajito corto, iríamos a Moclín, donde tan felices fuimos muchos años atras.... pero el destino quiso que la enfermedad se precipitara y no pudiera viajar ni alejarse de  casa, así que dos dias despues de su marcha Silvia y yo fuimos una tarde a Moclín como habíamos quedado, sólo que ella nos acompañaba de otra manera, desde otra dimensión.
Moclín es un lugar precioso y aquí os dejo algunas fotos, tomadas en ese bello atardecer de una tarde de domingo.
Quiero dejaros un trocito del Salmo 23 que me gusta mucho y es el que fue leido en la misa de funeral de mi madre, y que se lo dedico a CARMEN

El Señor es mi pastor:
nada me falta;
en  prados verdes
me apacienta,
me lleva a fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.
Aunque camine
por un valle oscuro
no tengo miedo,
porque Tú vas conmigo.

Mientras viva vivirás en mi corazón y mi recuerdo.