Homenaje a mi madre Beatriz

Llevo dias visitando distintos blogs y en muchos aparecen alusiones a amigas, familiares, conocidas, vecinas... que están atravesando por la experiencia de padecer un cancer, sobre todo cancer de mama. Hoy quiero aprovechar para hacer un homenaje a mi madre. A mi madre en el año 93, con 57 años le fue diagnosticado un cancer de mama, todas os podeis imaginar lo que supuso esa noticia en nuestra familia, todo fue rapido, como suele ser en estos casos, primero quimio para "achicarlo" y así poder pasar a su extirpación total. Despues de extirparle el pecho, y quitarle no se cuantos ganglios.... empezó el duro camino que suponen los tratamientos, pero mi madre otra cosa no tendrá pero ánimo y positividad la tiene toda; así que le dijo a su médico "quiero acabar pronto con los tratamientos, ¿porque no me ponen la quimio y la radioterapia a la vez?" el médico le dijo pero estás loca... eso es mucha matraca para el cuerpo, pero ya se verá. Cuando estaba acabando con la quimio quiso empezar con la radioterapia... y nada, casi que acabó los dos tratamientos a la misma vez. Tuvo mucha suerte, porque nunca tuvo que dejar de ponerse el tratamiento por encontrarse mal (sobre todo bajadas de defensas), asi que cada 21 dias iba se ponia su tratamiento y a casa, unos diillas mas pachucha y de nuevo a la lucha. Fueron unos meses duros, porque tambien ella tenía a su cargo a su madre (mi abuela Beatriz), y hacía filigranas para que en ningun momento mi abuela la viera sin peluca o la encontrara mal. Algunas veces le teniamos que decir "mamá que vas sin peluca, que te va a ver la abuela" ella en la casa iba pues como se suele decir "como Pedro por su casa". Hubo momentos para todo, claro está, pero siempre tuvo mucho ánimo. Nosotros vivimos en un pueblo y había que ir a Granada al hospital a ponerse el tratamiento, ella aprovechaba y le decía a mi padre "ya aprovechamos cuando salga y nos acercamos a comprar...." (siempre tenía algo que comprar en algun gran almancén). En septiembre de 1993 cuando ella ya estaba casi terminando sus tratamientos, llegó alguien a la familia que fue el detonante para su total recuperación, lo que hizo que se cogiera a la vida con toda sus fuerzas, fue lo que le dió la vida.... la llegada de su primera nieta, mi hija, Beatriz. Ahora cuando veo las fotos de mi madre, todavía con su peluca, con mi hija en brazos, no me cabe la duda, su nieta le dió la vida.

Cuando mi madre terminó toda su recuperación, aparte de dedicarse a su nieta, empezó a ir a clase de pintura de oleo. Mi madre de toda la vida ha sido muy manitas, nos ha hecho la ropa a mi y a mi hermana, ha decorado cosillas, tejía, hacia ganchillo.... de todo un poco, pero hasta ese momento no la habíamos visto pintar. Estuvo varios años pintando, somos tres hermanos y cada uno de nosotros tenemos como siete u ocho cuatros de ellas, sobre todo todos tenemos nuestra ALHAMBRA. Este cuadro que hoy os muestro lo pintó mi madre, preside la entrada de mi casa. A mi me encanta verlo, por lo bonito que es, por ser una vista muy hermosa y sobre todo porque lo pintó mi madre. Esta actividad le sirvió de mucho, estaba muy ilusionada, mi padre la llevaba cada semana a otro pueblo, a dar sus clases, y cada vez que terminaba una obra se sentía tan orgullosa de sus avances, todos lo celebrábamos con ella.

A todas las personas que estén viviendo esta experiencia del cancer, yo solo les puedo decir que tengan mucho ánimo, que la palabra cancer no tiene porque significar el fin, que han pasado 18 años desde lo de mi madre y que la medicina ha avanzado mucho, que se aferren a su familia, a sus amigos... a la naturaleza. A todas mucha suerte, mucha fe y a tirar "palante".
Mi madre hoy en dia no pinta porque su artrosis no se lo permite, pero todavía nos acompaña, y ahora disfruta viendo lo que los demás hacemos. Te quiero mucho mamá.